jueves, 23 de octubre de 2008

¿Cómo decir que me parte en mil, las esquinitas de mis huesos? ¿Que han caído los esquemas de mi vida, ahora que todo era perfecto? ¿Y algo más que eso? Me sorbite el seso y me decian del peso de este cuerpecito mío qe se ha convertido en río. De este cuerpecito mío, que se ha convertido en río. Me cuesta abrir los ojos, y lo hago poco a poco, no sea que aún te encuentre cerca. Me guardo tu recuerdo como el mejor secreto, qué dulce fue tenerte dentro. Hay un trozo de luz, en esta oscuridad para prestarme calma. El tiempo todo calma, la tempestad y la calma, el tiempo todo calma, la tempestad y la calma. Siempre me quedará la voz suave del mar, volver a respirar; la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará la flor que crece en mí, y volver a reir; y cada día, un instante, volver a pensar en ti. En la voz suave del mar, en volver a respirar; la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará la flor que crece en mí, y volver a reir; y cada día un instante volver a pensar en ti.
¿Cómo decir que me parte en mil, las esquinitas de mis huesos? ¿Que han caído los esquemas de mi vida, ahora que todo era perfecto? ¿Y algo más que eso? Me sorbiste el seso y me decían del peso de este cuerpecito mío, que se ha convertido en río. Siempre me quedará la voz suave del mar, volver a respirar; la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará la flor que crece en mí, y volver a reír; y cada día un instante volver a pensar en ti. En la voz suave del mar, en volver a respirar; la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará la flor que crece en mí, y volver a reír; y cada día un instante volver a pensar en ti.

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